Verso
LXXII del Tao Te Ching
Cuando
no se tiene sentido de la admiración
sobreviene
el desastre
Cuando
no se teme a los poderes mundanos
surge
un poder superior.
No limites
a la visión de ti mismo.
No
desprecies las circunstancias de tu nacimiento.
No
opongas resistencia al curso natural de tu vida.
De esta
manera nunca te cansarás de este mundo.
Por eso
el sabio se conoce a si mismo,
pero no
se exhibe;
se ama
a sí mismo,
pero no
se enaltece.
Prefiere
lo que está dentro a lo que está afuera.
Versión
de Wayne Dyer.
LXXII
Cuando
la gente no teme a la fuerza,
Sobreviene
una gran fuerza.
No
desprecies sus moradas,
No
tengas aversión a su progenie,
Si tú
no les tienes aversión,
Ellos
no te tendrán aversión.
El
sabio se conoce, pero no se exhibe.
Se ama
a sí mismo, pero no se alaba.
Prefiere
la gentileza a al fuerza.
Versión
Esteve Sierra. Pequeños libros de Sabiduría
LXXII
Cuando
los hombres no temen lo que debe temerse
lo más
grave puede ocurrirles.
No
estimes estrecha tu casa
ni
fastidiosa tu vida
pues
jamás nos hastiaremos
si no
queremos hastiarnos.
Por eso
el Sabio
se
conoce a sí mismo pero no se exhibe
se ama
a sí mismo pero no busca ser amado.
Rechaza
esto y toma aquello.
Versión
Gaston Soublette
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