21.6.08

Mens sana in Corpore sano


Mens sana in corpore sano ist ein lateinischer Spruch.
Er bedeutet „ein gesunder Geist in einem gesunden Körper“.

Entre el publico del 'primer mundo'. Algunos representantes invisibles del 'tercer mundo'.
Al fondo más visible, la ciudad de Dresden.


A Dresden ha llegado la primavera y el sol...y hemos vuelto a la 'onda' de correr y andar en bicicleta. Por fin ha llegado el tiempo de hacer deporte y practicar no teórcamente sino empíricamente esta sana actividad.

En Alemania entre alguno de los valores más importantes y que todavía ocupan un rol en la vida cotidiana está el cultivo del deporte, la vida al aire libre y el fortalecimiento del cuerpo y el espíritu. Una practica cultural que contrasta con la tradición latinoamericana y española.

Por está razón en invierno la gran mayoría de la población de este país, cuando puede se lanza a la montaña para esquiar o hacer excursiones y en verano todos los fines de semana o al terminar el trabajo se ve a miles de alemanes andando en bicicleta (Fahradtour), haciendo excursión (wandern) o simplemente corriendo por el bosque. En temas deportivos estos tipos también son sistemáticos y disciplinados.

Sobre mi vida y el deporte recuerdo que en Internado Nacional Barros Arana (INBA) en Santiago de Chile, en el Hall central todos los niños podíamos leer en grandes letras latinas "Mens sana in corpore sano". Pero la verdad es que en esa época nadie lo tomaba verdaderamente en serio. Este lema era para nosotros, jovenes e indocumentados, una cuestión puramente 'retorica' e incluso lo continuaría siendo para muchos de nosotros a través de nuestras vidas.

Recuerdo también que en esa época, al comienzo de la década de ´80 cuando todavía el Barros Arana era un colegio público muy prestigiado en Chile y que por ser un Internado prestaba concidiones especiales para albergar a jóvenes deportistas de todo el país, pocos de nosotros comprendían el verdadero alcance de la ensenanza latina.


Sonntag, 01. de Junio del 2008.
Preparación para la carrera de 8 Km.
3. Plattleiten-Lauf der DVB AG


También recuerdo que en aquella época estabamos en medio de la dictadura de Pinochet y la Digeder (Dirección General de Deporte y Recreación) brazo-deportivo del sistema controlaba los destinos de nuestros jóvenes deportistas nacionales, todo lo cual generaba mucha desconfianza al interior de nuestro colegio. Sin embargo y a pesar de la escuela de talentos deportivos era una idea de los militares (quienes sí tienen clara la importancia decisiva del cultivo del cuerpo y la fuerza física) esa idea no me pareció nunca una mala idea. Claro está de que yo personalmente odiaba las clases de gimnasia, nadar y correr, jugar a la pelota. Para mí hacer deporte y la idea de cultivar mi cuerpo como deportista me parecía además de impracticable, absolutamente ridícula. Esta sola idea me parecia descabellada y carente de sentido, apta para gente físicamente fuerte pero espiritual e intelectualmente poco cultivada. En el fondo tenía resistencia por miedo a cultiva mi cuerpo e ir mas allá de mi mente. El espíritu es mucho más que el intelecto.


Preparados para la partida.
Entre los deportistas, todavía 'invisible' algunos de los representantes del 'tercer mundo'.
Exponentes tardios del deseo de practicar deportes.


Pero para mala suerte o tragedia del caso - y de nosotros mismos también - para muchos niños y jóvenes del INBA de aquella época, nuestros compañeros esos jóvenes deportistas (de la escuela de talentos) que veíamos pasar en sus trajes depotivos exclusivos para ellos, eran a la vista de nuestra pequeña estatura unos "cabeza de musculos" que tenian mejores dormitorios que nosotros, podían salir regularmente fuera de internado y además recibian una cantidad extra de yogurt, leche, y pan que nosotros. Entonces nuestra percepción de ellos era negativa, ya sea por envidia, ignorancia, o una combinación de ambas cosas. No se cómo será ahora en Chile, pero espero que esa juicio mal fundado, pero muy usado, de que el deportista es sólo un "cabeza de musculo" haya cambiado.

Recuerdo que a los deportistas jóvenes de alto rendimiento (tenistas, atletas de todo tipo, ajedrecistas) se los veía una mezcla de admiración y sospecha, pero en el fondo se los consideraba menos cosas, menos inteligentes y menos calificados para ejercer una profesión 'liberal' (ideal imaginario de nuestros educadores). Incluso un campeón de Ajedrez como Morovic, siempre tenía que defenderse en el Internado por el hecho de que muchos alumnos y profesores se preguntaban dónde andaba, que hacía todo el día, y qué estaba haciendo en los miles de torneos internacionales en los cuales representaba el deporte 'Chileno'.


Aquí con gorro el que será el campeón de la carrera.
Desde el primer segundo luchando metro a metro por el primer lugar.


Pero han pasado muchos años de aquella época, en que no existía Internet y todavía el mundo estaba dividido entre buenos y malos. Y ahora que vivo en Dresden, antiguo territorio del campo socialista – del cual sea dicho de paso nada queda – donde se efectúan regularmente torneos mundiales y Europeos de Ajedrez puedo imaginarme las dificultades y precariedades de nuestros deportistas chilenos cuando trataban de ir más allá de nuestra enorme 'frontera natural' de los Andes para intentar competir con las primeras ligas.

No se si será el aislamiento geográfico, la cultura, el clima o un mestizaje de eso y otras yerbas, pero nosotros no hemos sido nunca muy dados a apoyar y proteger nuestros recursos locales, entre ellos a nuestro deportistas. Por esta misma razón no me extrañó la conducta crítica y poco apoyadora que el 'Chino Ríos' y otros muchos jóvenes han tenido que enfrentar sistemáticamente en Chile a lo largo de toda su carrera deportiva. Una actitud típica “chilensis” que merecería una investigación mas detallada desde el punto de vista de la psicología de la identidad social del criollo local es por ejemplo la costumbre de atacar abierta o subrepticiamente a los miembros destacados del grupo interno, en abierto favoritismo y aceptación de los valores y héroes externos. Siempre he pensado que el aislamiento ancestral de vivir del ‘otro lado’ de los Andes, a lo mejor generó una suerte de esquizofrenia cognitiva y emocional que nos impide valorar y apoyar de verdad a nuestros propios héroes ‘no en la medida de lo posible’ sino en la medida de lo necesario. Es decir incondicionalmente. Sin importar si en un torneo se gana o se pierde, el deportista de alto rendimiento debe ser evaluado por el proceso total de su carrera y no por una caída o derrota momentánea.

En Alemania cuando se trata de hacer deporte no importa la clase social, las creencias o la etnia.
Lo importante es el rendimiento deportivo.

Por otro lado es una lastima que esta mentalidad 'Chilensis' de criticar y subvalorar a quienes gozan de 'modelar y cultivar el cuerpo físico y el espíritu' a través del deporte haya permeado a gran parte de nuestra sociedad de tal modo que ahora incluso ya no somos buenos ni pa' la pelota. Para Chile es doblemente malo porque en Alemania y Europa, ser bueno para el futbol es una de las pocas cosas que se valora de los países ‘extranjeros’ y remotos como Chile. Aquí la gente siempre se pregunta porque Chile no está en el mundial. A nadie le importa si en Chile se piensa que la economía y la sociedad ahora juegan en la ‘primera liga’ de la economía regional. Por eso el deporte y el fútbol casi es lo único que cuenta.

Y cómo se sabe que en América Latina no hay mucha producción tecnológica (a excepción de países como Brasil) se espera por lo menos que se sea bueno pa'l deporte. Incluso muchos ciudadanos del primer mundo creen que la probabilidad de formar a un buen futbolista, teóricamente están mejor repartida entre los países pobres. El entusiasmo y carisma de nuestros jugadores es casi lo único que se sabe o se recuerda de otros países del "tercer mundo" y casi lo único que se valora de Africa o de América Latina (el barrio pobre de planeta). De modo que ser bueno pa' la pelota es bueno desde el punto del "rendimiento deportivo" y también pa’ el entendimiento de los pueblos. De hecho todavía de vez en cuando uno se encuentra con personas un poco mas fogueadas que a parte de nombrar con alguna dificultad a Allende o Pinochet, hablan de un tal Za..Za morano o Sa ..Salas. De la población joven en Europa, mejor no hablar. A parte de unos pocos que andan con polera y chapitas del Che…y siguen creyendo que en América Latina seguimos como en la década del ´60, la mayoría de la población aquí en el barrio alto del planeta con dificultad puede describir dónde está América Latina, igual que muchos jóvenes del barrio alto de Santiago con dificultad podrían discernir donde está la plaza Italia.

Pero por otro lado que América Latina sea famosa por la pichanga de fabela o barrio pobre no es culpa de los alemanes. Por lo demás históricamente nuestras élites criollas se las han arreglado para que el deporte en nuestra América se restrinja al "fútbol". Deporte de multitudes. El gran deporte popular y de masas. Incluso se podría decir irónicamente el 'único y verdadero deporte del y para el 'pueblo'.

Creo incluso que, justamente en estos días en que se disputa la Copa Europea, se activa la imagen colectiva del estereotipo cultural y muchos Alemanes incluso cuando hablan de América Latina tienen en la mente principalmente la ‘foto’ del fútbol Argentino, Brasileño, y luego por supuesto la salsa, las dictaduras, el tequila, la guerrilla, el tango, las llamitas del altiplano, unos indios tocando zampoña a la salida de la iglesia, además de la coca colombiana y algunas cosas más como las mujeres y los hombres exóticos y 'calientes'...Pero pasado estos primeros y casí únicos destellos de lucidez la ‘compleja’ realidad latinoamericana termina inevitablemente en la simplificación cognitiva: sólo queda la imagen de la América latina futbolistica como lo más significativo de ese continente. La imagen mental colectiva sobre América Latina para muchos, en estas latitudes, comienza y termina en el fútbol.

Y no es de extranar ya que en nuestro mestizo continente deportes como correr, bicicleta, esquiar, nadar, jugar tenis, son cosas diferentes, y quedan reservados para algunos No son para todo el mundo. En alemania y los países del Norte de Europa, en contraste, la concepción del deporte como una actividad necesaria y conveniente para todos sus niños y ciudadanos nace de una concepción de la sociedad total y radicalmente diferente. Por esta razón en estos países actividades tan simples como correr, nadar, andar en bicicleta e incluso 'caminar' son considerados un derecho mínimo de la vida cotidiana de todos sus ciudadanos. En este último sentido a Europa y América Latina no lo separa un océano, sino un abismo.

Pero esta mentalidad restrictiva, propia de nuestra programación cultural, con un fuerte sesgo racista y clasista, que separa y segrega la actividad social del deporte según el origen y posición social de sus miembros, fluye de una corriente historia cuyas fuentes se remonta a nuestras raices coloniales, porque tengase presente que el pueblo Mapuche, al igual que otros pueblos originarios de esos territorios de ultramar, siempre practicaron 'la fuerza y la salud física' como parte de la cosmogonia entre el hombre y la naturaleza. Seguramente en la sabiduría de los habitantes originarios, debió haber existido un 'conocimiento' sobre la importancia de la actividad física para armonizar el cuerpo y el espíritu, similar al ‘Mens sana in corpore sano’ pero escrito no con caracteres latinos en columnas de marmol, sino escrito con colores y aromas de la tierra, en los troncos y las copas de los árboles. Forma de escritura y sabiduría, que se expresaban metafóricamente, de una forma demasiado complicada para se traducible en la mente y la lengua de la cultura colonizadora.


Con polera azul, Jorge uno de los pricipales exponentes del 'tercer mundo'.
Un amigo cubano de corazón y uno deportista de alto rendimiento.
En materia deportiva Cuba sin lugar a dudas ha sido una excepción notable .


Pero ahora que vivo cerca del los templos y columnas de mármol, puedo mirar de otro modo mi propio país y aquel 'nuevo mundo' que descubrio Colón y conquisto la codicia depredadora del oro. Y al mirar las cosas desde lejos, quiero decirlo - sin arrogancia - con una nueva perspectiva (de más lejos y desde más arriba) este lema que aprendimos de niños en el colegio ha adquirido forma y sentido.


El toro espanol en medio de la pesadilla.
Una de las caracteristicas de esta carrera de 8 km. es que hay una subida que es 'matadora'.


Porque en esta parte del planeta, la gente común y corriente todavía puede sin problema destinar parte de su energía reproductiva al disfrute de su 'tiempo libre' para el deporte. A veces incluso me parece que aquí en Alemania y otros países del Norte (Austria, Suiza, Suecia, Dinamarca, Noruega y Holanda) todos los fines de semana o al terminar el trabajo, auqunque nadie se atrevería a decirlo abiertamente, vivimos una forma post-moderna o líquida de utopía marxista. Porque después de trabajo, el ciudadano-trabajador que ha asegurado su reproducción, gracias al Estado, según su necesidad y ha ejercido su oficio según su capacidad, dispone de una organización pública fuerte y robusta, llamado Estado de Bienestar (que con conflictos y todo) todavía es tremendamente fuerte y organizado y capaz de asegurarle a su ciudadano-trabajador y a toda su famila el libre disfrute de la infraestructura pública en forma gratuita (o casi gratuita). Es tan profunda la internalización de este principio, que se ha hecho inconsciente. Se llega a cree que practicar deporte es una actividad universal y natural.


Que quede claro que los 8 km. de carrera no son 8 Km. planos.

Entonces el ciudadano-trabajador y el ciudadano-cesante, que tambien tiene sus derechos, pueden disponer de sus horas libres no solamente para el trabajo de reproducirse sexualmente en casa (en Alemania mueren más alemanes de la que nacen) haciendo hijos, como ocurre en otras latitudes más cálidas, donde el sexo es un deporte, sino que aquí el ciudadano despues de haber hecho su trabajo y haber pagado sus enormes impuestos, en beneficio de todos (aspecto colectivista en una sociedad individualista) todos obtienen la compensación del deporte como una alternativa el placer erótico. Para muchos aquí deporte es menos mejor que el sexo. Hacer deporte provee mucho placer, es barato y no es tan complicado como otras artes.

De forma tal que en los territorios de los antiguos germanos todavía hoy la costumbre de caminar, andar en bicicleta, mirar los pajaritos y disfrutar de la naturaleza se considera un derecho fundamental casi sagrado. Y ningún ciudadano-trabajador se podría imaginar un mundo sin ese 'derecho' que cómo decía anteriormente, ya forma parte del Software de la mente. Código binario tan profundo de la programación cultural colectiva, que a nadie se le ocurre pensar que esta condición que parece 'natural' es un logro político y social, que incluso en todos estos países hoy desarrollados es un hecho histórico relativamente reciente.


Con polera blanca Volker otro de mis amigos germanos en la lucha por subir corriendo los casí 800 metros de ruta en el cerro.

Roland con el N° 1065 un buen amigo germano y uno de los motores de esta aventuara deportiva.
Aquí lo vemos en plena subida maratónica junto a otros luchadores.
Hacer deporte es (a veces) mejor que el sexo.


Finalmente, a modo cierre, dejo planteadas algunas tesis preliminares a modo de discusión:

1.- Que el 'barrio alto' ahora se mueve del centro a la periferia y que por lo tanto el deporte se ha vuelto una actividad territorialmente descentralizada.

2.- Ya no hay centro ni periferia, sino una desregularización del territorio. Por lo tanto todos pueden aprender a jugar a la pelota.

3. Que el deporte en América Latina está normalmente reservado sólo para las clases económicamente privilegiadas, es decir sólo para los que viven en 'el barrio alto'.

4.- Que el 'barrio bajo' tambien está en movimiento hacia el centro. Y que por lo tanto cada vez es más frecuente ver gente de la 'periferia' que practica deporte en los territorios del centro.

5.- Que la premisa Latina "Mens sana in corpore sano" es un 'conocimiento' bien fundado. Por lo tanto es valida también la premisa: 'No todo lo viejo debe ser olvidado'.

6.- Que la noción de una 'mente sana en un cuerpo sano' era una práctica social y religiosa natural entre los pueblos originarios de la América precolombina. Si no lo aprendimos en el colegio es por falta de bilingüismo cultural.

7.- Que algunos logros futbolisticos internacionales, mezclados con violencia y alcohol, no son representativos de los pueblos originarios ni tampoco del pueblo latinoamericano. América latina es más que futbol o dicho de otro modo. El futbol es el mapa pero no el territorio.


Aquí estoy yo como otro de los representantes del 'tercer mundo'.
A veces pienso que podría decirse que incluso yo vengo del 'cuarto o quinto planeta'.
Pero despues de correr he recordado el viejo y olvidado lema escolar: Mens sana in corpore sano.

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